martes, 13 de enero de 2009

Hong Kong y Guilin, 2 por 1 para finalizar el año

Después de nochebuena partimos un fin de semana a Hong Kong, por temas de renovación de visados.

Skyline de Hong Kong de noche

Hong Kong fue una cosa curiosa. Del grupo, hay una gran mayoría que ha llegado a casi odiar Hong Kong. Opino que fue más el alojamiento que otra cosa (ya sabéis que si vais a Hong Kong os puedo recomendar un sitio al que NO ir... la palabra cucarachas asín de grandes lo dice todo...), y también que es bastante más diferente a la china que estamos nosotros acostumbrados en Pekín. En mi caso me gustó. Lo encontré una especie de Nueva York pero a lo chino. Muchos rascacielos, mucha gente de diferentes nacionalidades, tiendas, vamos un cierto caos en pequeño espacio y además al estilo chino! Para un fin de semana estuvo bien, habría que ver para vivir, aunque los becarios están contentos ahí.


Vistas desde Victoria Peak (sí, hay unos cuantos rascacielos...)

Agradecimos el volver a ir en manga corta por la calle, aunque hubiera estado mejor teniendo algo de sol, pero no se puede tener todo.

Rascacielos, coches, señales, en cantonés, inglés o lo que sea, gente... un poco de todo!

Los hongkonitas también son raros, y conducen por el otro lado... y además carteles en cantonés, que si el mandarín ya es difícil, ponte con el cantonés...

Después de esta pequeña incursión a Hong Kong (creo que volveré alguna otra vez con más tranquilidad porque aún me quedan cosas que hacer), cambiamos completamente para terminar el año: viajamos a Guilin y Yangshuo. Lo digo porque pasamos de rascacielos a entorno rural chino.

Desde Guilin cogimos un crucero por el río Li para ver un paisaje kárstico que parecía sacado de cuento de hadas. Lástima que tampoco vimos el sol, y además hacia bastante frío, pero le daba un ambiente interesante con toques siniestros.

Yangshuo es un pueblecillo (este si, solo cerca de 300.000 habitantes...), con casas antiguas y mercadillo a la orilla del río y rodeado de montañas.

Lo típico de Yangshuo es alquilarse una bici, darse una vuelta por los alrededores y bajar por un afluente del Li, el Yulong, en barcazas de bambú... ¿y que hicimos? pues lo típico.

Lo curioso es que cada cierto tiempo tenias puestecillos en medio del río para venderte cosas. No si los chinos tontos no son...¡El pulgar del gigante! (bueno y el de Ana...)

Al día siguiente pusimos rumbo al norte, para visitar las terrazas de arroz de la columna del dragón de Longsheng.

Fue una pena que las terrazas estuvieran secas, al ser invierno, porque verdes hubieran estado todavía mas increíbles. Además había un publecillo al lado con sus abueletas haciendo zapatillas y las señoras con unos peinados que parecían que llevaban sombreros.

El año lo terminamos con un masaje para relajarnos del viaje y cenando en el Sheraton de Guilin como unos señores. Eso sí, se notaba que estábamos perdidos en China, porque fuimos los únicos cenando y celebrando el año nuevo. ¡Fue divertido explicarle a una china que a las 12 de la noche nos tocara unas campanadas improvisadas mientras nos comíamos nuestras correspondientes uvas!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

que bonito todo el paraje natural ese.

Otra cosa ¿Hace frio en pekin ahora o que?

Unknown dijo...

Perdona,

pero como organizasteis las excursiones desde Guilin? y la del arrozal, volviais a dormir a Guilin?

Gracias por tu respuesta, voy a ir y estoy muy perdido,

Carlos

Unknown dijo...

otra cosilla....

voy a estar en China 8 dias y medio, como te los repartirías tu entre Guilin y Pekín?

Anónimo dijo...

Estamos planeando un viage parecido y nos gustaria saber como fuisteis de HK a Guilin. Gracias.
Marta