Este fin de semana fue nuestro primer viaje fuera de Pekín. El objetivo del viaje: visitar la Gran Muralla y las tumbas Ming. Empezamos con algo cercano de visita, ya que no están a mas de 70 km de Pekín. El viaje estaba medio organizado por la academia de chino e íbamos a ir con mas gente de la misma.
Así que ese sábado toca madrugar y taxi a Tiananmen, que es donde habíamos quedado con el resto. Empezamos bien la mañana y Tiananmen está cortada por la cumbre europeo-china y el taxista no sabe como llegar al sur de la misma, así que tenemos que andar hasta allí dando un rodeo. Una vez todos juntos, resulta que con la compañía que íbamos a ir no trabaja el sábado y tenemos que ir con otra. Pues nada, subimos al bus repleto de chinos y ponemos rumbo a la Gran Muralla. Durante gran parte del camino (incluyendo atasco de salida de Pekín) la guía nos mantiene despiertos gracias a su "armoniosa" voz, por supuesto en chino de la cual no entendemos ni papa.
Finalmente alcanzamos nuestro objetivo. El día estaba claro, así que había unas buenas vistas de la Muralla.
La subida era bastante aparente, y requiere ir con calzado cómodo y abrigado, que aunque hacía sol, el viento era frío.
Hasta aquí todo bien, nos metieron un poco de prisa con volver al bus, pero bueno, teníamos que ir a comer y a las tumbas Ming... o eso era lo que esperábamos.
Ya en el bus, nuestra gran amiga nos volvió a mantener despiertos durante el trayecto. En esto que pasamos por la puerta de las tumbas Ming pero de largo, será que vamos a comer primero pensamos. Antes de comer nos pasean por una tienda de jade para ver si comprabamos algo, y en la planta de arriba nos dieron de comer, si se puede llamar comer, porque ni el arroz blanco estaba bueno.
Que le vamos ha hacer son cosas de los viajes organizados y suelen caer siempre alguna, total ahora nos llevan a ver más cosas y listo. Siguiente parada del autobús: pues va ha ser que no son las tumbas Ming... es un museo de cera sobre la dinastía Ming donde muestran como mataban y torturaban a sus enemigos y violaban a sus mujeres... de lo más educativo que he visto.
Venga va, basta de coñas ahora iremos a las tumbas Ming... ummm, que es esto, si es un mini-Tibet con incluso un monje de coña que te bendice y te cuentas historias sobre China y el Tibet, en chino claro.
Se hace de noche. Pues va ha ser que no vamos a las tumbas Ming, bueno pues nada vámonos para casa. Por fin podemos dormir un ratejo en el bus que los altavoces están silenciados. El bus vuelve a parar y no parece que sea Pekín. No puede ser, otra tienda de JADE!! Nos entra la risa tonta, sobre todo viendo como intentan camelar a los chinos para que compren jade (con nosotros ni lo intentan). Finalmente conseguimos salir de ahí y volver a casa ciertamente cansados después de ver tanta tienda...
Conclusión del viaje: ODIO EL JADE!
miércoles, 29 de octubre de 2008
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1 comentario:
Muy chula la panorámica de la muralla. Por cierto, no sabía que tuviera tanta pendiente, casi hay que subir escalando : P. Suerte con las tumbas para la próxima, je, je.
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