lunes, 9 de marzo de 2009

Harbin o la Linterna de Hielo

Harbin es la ciudad más grande al noreste de China con ciertos aires rusos (hubo bastante inmigración al principio del siglo XX para construir un ferrocarril entre Rusia y China), más bien únicamente por los edificios, algo de la comida y las tiendas de souvenirs que vendían cosas rusas, porque yo lo único que vi fueron chinos.

¿China o Rusia? en que quedamos...

Pues allí que nos fuimos hace ya más de un mes (hay que ver que rápido pasa el tiempo...). ¿Y que hay que ver en Harbin? Pues el festival de la Linterna de Hielo, el cual probablemente os suene a chino (como no...), aunque igual lo habéis visto alguna vez en las noticias de La 2, o al menos a mi me suena de verlo.

La Linterna de Hielo, es un festival que se celebra todos los años en donde se dedican ha hacer esculturas y edificios de nieve o hielo. Se suele celebrar a principios de enero, y como suele hacer frío, permanece hasta que se empieza a deshelar todo.


Estuvimos un fin de semana. El sábado nos levantamos aceptablemente pronto y bajamos por la calle de la ciudad principal con sus edificios de estilo ruso hasta el río. Desayunamos en una cafetería rusa y con una calesa cruzamos el río (estaba congelado) hasta el otro lado. Allí tuvimos nuestra primera incursión con las esculturas, en este caso de nieve en un parque (al cual entramos usando el carnet de estudiante español, véase DNI). Cada año se invita a un país para que haga las esculturas, y este año tocó Finlandia.

Bienvenidos al reino de Papa Noel

Ositos...

¿Helsinki? Pero no estaba en Rusia?... digo China?

Los chinos... que como casi no había nieve ni hielo, pues avisan por si te resbalas (solo vi ese cartel en toda la ciudad)

Después de unos voltios, volvimos a cruzar el río, pero esta vez en teleférico. Comimos en un ruso (Allá donde fueres haz lo que vieres... aunque sea en China), y a lo que salimos de comer, había anochecido. Nos acercamos a otro parque a ver esculturas, pero no, en este caso eran edificios de hielo iluminados y de Disney.

Palacio de Aladdin... pero con algo más de frío que en oriente...

Nos lo pasamos como niños, haciendo fotos con muñecos de Disney, tirandonos por toboganes... vamos como cualquier otro niño como nosotros...

Atención al tamaño del Pato Donald... creo que es el más grande que he visto nunca

Después, volvimos a movernos de parque (al rico taxi...) y fuimos al festival de la Linterna propiamente dicho. ¿Y que es? Pues un montón de edificios de hielo en mitad de la nada, con luces de neón por dentro que se iluminan y se apagan. Todo esto rodeados de chinos, con su discoteca al aire libre, puestos de comida, bebida, tipos que si les pagas te graban como si estuvieras en el día de tu boda y te van grabando con cámara a todos los lados que vas... vamos todo lo que puedas imaginar que te pueda haber en China.

Panorámica con unos cuantos edificios

El castillo

A mi especialmente no me encantó. Pensaba que iban a ser luces del estilo de velas, pero vamos, que esto es China, y las luces de neón, colores, que se enciendan y se apaguen les encanta...

El domingo dimos un paseillo, donde vimos la antigua iglesia rusa, ahora un "museo" de arquitectura, si se puede llamar museo. Nos pusimos tontos de comer diferentes variedades de jiaozi (como empanadillas de diferentes rellenos hervidas y algunas también fritas) y bagueamos en un café hasta que llegó la hora de ir al aeropuerto.

Iglesia de Santa Sofía (de noche y de día)

Curioso: la versión china de Robocop...

Como conclusión del viaje: estuvo bien, no hizo mucho frío y para variar en China, no fue muy caro.

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