El Kaoyá es un plato típico pekinés y posiblemente el más famoso. El plato consiste en pato asado en horno de leña al que se le ha insuflado previamente aire entre la grasa y la piel. El pato se asa por unos 50 minutos hasta que queda dorado por fuera y un cocinero se encarga de deshuesarlo delante de los comensales.
El pato se sirve junto con unas tortitas muy finas, platos con pepino y puerro y salsa de ciruela. Para comerlo se sigue el siguiente proceso: se coge una tortita, se pone un poco de pato, un poco de puerro y pepino y algo de salsa, se dobla y se come como si fuera un burrito. Esto se debería hacer todo con palillos, pero vamos, no te dice nadie nada si haces parte del proceso con las manos, ya que coger la tortita y doblarla es bastante difícil. Si se desea, te pueden hacer una sopa con los hueso que sobraron del pato.
El pato a la pekinesa lo sirven en restaurante especializados en el mismo. Su mayor problema es que no se puede reservar con anterioridad, por lo que cuando se llega al restaurante hay que pedirlo, y esperar unos 50 minutos hasta que te lo traen. Se recomienda pedir algún otro plato para la espera, pero no demasiado, ya que el pato es bastante pesado. Habitualmente un pato da sin problemas para unas 4 personas.
jueves, 6 de mayo de 2010
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