Posiblemente el mejor y más rápido (si no hay atasco claro) método para moverse por Pekín es el chuzuche (taxi).
La cantidad de taxis que hay en Pekín es enorme, por lo que no requiere muchos segundos desde que se sale a la calle hasta que pasa alguno de ellos. El proceso es igual que en cualquier otro lugar del mundo: paras el taxi, te montas y le dices la dirección al taxista, aunque en este caso lo más probable es que le enseñes la dirección escrita en caracteres o en un mapa para asegurarte que te entienden, ya que prácticamente ninguno habla inglés. Baja el contador, y si el taxista no se pierde y sabe a donde vas te lleva sin problemas. Si se lleva maletas, es muy recomendable pedir al llegar al destino un ticket (fapiao) del trayecto, ya que si se olvida alguna cosa en el taxi es muy posible recuperarla con el ticket.
La mayoría de los taxis son de los modelos Hundai Sonata y Wolkswagen Jetta, en mejor o peor estado, y son de diferentes colores, donde hay rojos, verdes y amarillos, azules y amarillos, rojos y amarillos, negros... Hace unos años dependiendo del color costaban diferente, pero ahora son todos del mismo precio. La bajada de bandera son 10 yuanes (~1 €) y da para un trayecto de 2 kilómetros o unos 10 minutos. Por la noche la bajada de bandera son 11 yuanes. El incremento del contador es una combinación de distancia recorrida y tiempo (si el coche va a menos de 20 km hora se activa un cronómetro contador). En una pegatina en las ventanas traseras se explica (en chino e inglés) como va el contador. Desde finales del año pasado hay una tasa de 1 yuan para trayectos de más de 10 yuanes por coste de la gasolina. Habitualmente, si se van varios en el taxi, compensa cogerlo en lugar del metro, e incluso si se va al aeropuerto llega a salir más barato.
Como curiosidades y costumbres de los taxis tenemos varias:
- La puerta trasera de la izquierda suele estar siempre cerrada por seguridad. Importante saberlo también cuando vas en bici y adelantas un taxi parado porque por lo menos sabes que no te la abrirán de repente.
- Si se va solo en el taxi, es normal ir sentado delante, al lado del conductor.
- Los taxistas suelen tener la radio encendida, pero no esperes música, ya que la mayoría escuchan programas mezcla entre el Club de la Comedia y Noche de Fiesta que a los chinos les encantan.
- A pesar de la gran cantidad de taxis, muchas veces cuando llueve desaparecen misteriosamente o no cogen pasajeros. La mayoría de los casos son porque muchos de ellos tienen clientes fijos y cuando llueve suelen recogerlos. En otros casos nos ha pasado que no nos cogían para que no les mojáramos el taxi.
- Hay zonas donde los taxis no pueden parar, como en Tian'anmen o en los alrededores de Wangfujing.
- Existen taxis piratas, por lo que es conveniente echar un vistazo de vez en cuando al taxímetro, por si esta modificado. Suele ser fácil ver los piratas, ya que te suelen pedir precio fijo antes de arrancar. Es cuestión de no hacerles caso y buscar otro taxi que esté en movimiento, porque seguro que ese te pone taxímetro.
- La gran mayoría de los taxistas no hablan inglés, pero alguna excepción hay, así como alguno con muchas ganas de entenderse con extranjeros y si se habla algo de chino, muchas veces son muy divertidos y se pueden tener conversaciones muy absurdas con ellos.
miércoles, 26 de mayo de 2010
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